Ya se que cada día puedo sorprenderte.
Hoy me ves riendo, cargada de energía,
dando a todos mis mejores ánimos.
Puede ser que mañana una lágrima de mis ojos se escape.
Puede ser de tristeza, también de felicidad,
pero siempre será una lágrima que al mar
irá a parar..
Allí se unirá a muchas más...
Por eso si ya está lleno el mar...
¿para qué voy a llorar?